Disciplina

LYZANDRO HERRERA

Segunda y última parte.- Si logras encontrar el lado positivo ante las diferentes circunstancias que se pueden presentar, desarrollarás más rápido el hábito de la disciplina. Aprovecha y disfruta cada paso del proceso, no olvides que tienes un plan elaborado. Repasa tus metas y tareas, regálate recompensas, divide tus objetivos cortos y no lo veas como un desperdicio de tiempo, sino como parte de tu progreso. Está claro que adaptar el hábito de la disciplina siempre va a traer algunas mejoras en tu vida y al avanzar en el proceso, se podrán ver algunos beneficios en tu día a día que serán importantes a la hora de cambiar tu estilo de vida. Si te esfuerzas por ser una persona disciplinada sin importar los obstáculos que se presenten, te sentirás bien contigo mismo. Valorarás mucho más tus esfuerzos y serás más consciente de lo que eres capaz de lograr. Una persona disciplinada está dispuesta a renunciar y dejar atrás algunas actividades de menor importancia porque tienes claro que tus objetivos estarán más claros y así mismo te permitirá ser puntual y responsable en lo que te comprometas. Encontrarás un equilibrio en lo que haces sin descuidar otros aspectos. Al llegar a ser perseverante, se podrá desarrollar todo tu potencial y por eso es importante insistir y perseverar, ve más allá de las excusas y cuando se presenten otros obstáculos brinda soluciones, pero no dejes que nada se interponga. Es importante aclarar que adquirir el hábito de la disciplina no es fácil, pues el ser humano suele tener un comportamiento ligado a las distracciones y a la pereza, por eso, con estás recomendaciones, se busca que tengas un paso a paso en busca de tus objetivos y metas y poder adquirir ciertos hábitos que van a ser importantes para que, como persona se crezca en diferentes ámbitos de nuestro día a día. Es cuanto.