Pocos vieron con buenos ojos el hecho de que el alcalde de Tula prefiera organizar eventos masivos, así sean comparables con el Maratón de Boston, y no hubiera una estrategia municipal específica para destinar apoyo para las familias cuyas casas fueron siniestradas en la inundación del año pasado.
Resalta que la diputada, en nombre del GLPRI, defendió la iniciativa que reforma la Ley para la Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia Escolar para fortalecer el derecho de la comunidad estudiantil a vivir una vida libre de intimidaciones, regulando en los tipos que se encuadran en la agresión escolar y de género.
El alcalde de Tula, como muchos otros de sus homólogos en la región enfrenta quejas por temas de seguridad. Además de asuntos como el alumbrado público y vigilancia, la demanda implica la prevención del delito, una situación intrínsecamente relacionada con la recomposición del tejido social.