Barreras para artesanos 

-Lacera al sector que en municipios no haya disponibilidad para que vendan 

REALIDAD

Milton Cortés Gutiérrez  

Critican artesanos de la entidad que, en busca de reactivar la economía, tengan más restricciones para que se les otorguen espacios para laborar que aquellos que comercian con cerveza y pulque en pueblos mágicos.    

Andrés Arreola Bazurto señaló que para los integrantes del sector no es tan fácil encontrar lugares para vender en los municipios de Hidalgo a causa de las barreras que interponen las autoridades municipales. 

Mencionó en muchos de los municipios no se contempla la presencia de artesanos y otros artistas de manera regular, salvo por invitación para exponer en fiestas patronales o alguna otra actividad que convoque a la sociedad. 

“Cuando acudes a un pueblo mágico o determinado municipio y te quieres instalar te anteponen muchos obstáculos, que al final de cuentas te impiden ocupar un sitio en las plazas municipales eso es lamentable porque en muchos casos solamente te utilizan para promover sus fiestas patronales o eventos y cuando uno necesita de permisos para vender interponen todo tipo de pretextos”.  

El maestro artesano señaló que, en contraparte, en cada uno de estos lugares proliferan los puestos de ventas de bebidas alcohólicas como cervezas y pulque, que en la actualidad representan la atracción principal y oferta para los visitantes en los municipios. “Es una vergüenza que se brinde mayor oportunidad de poner un puesto de micheladas y pulque que el fomento artesanal; si acuden un fin de semana a cualquier pueblo mágico podrán observar cualquier cantidad de establecimientos de este tipo a quienes no les ponen restricción alguna”. 

Detalló que “eso habla del nulo interés que tienen las autoridades municipales para la promoción cultural y artesanal; al contrario, contribuyen a la proliferación de puestos de bebidas embriagantes como forma de atraer a los visitantes. No generalizo, pero eso pasa en la mayoría de los municipios”.  

Advirtió que será bueno que las autoridades de los municipios tengan mayor conciencia de qué oferta realmente vale la pena y que no solamente se fijen en los ingresos económicos que se generan a base de la venta de bebidas alcohólicas.