Andrés Torres Aguirre 

Con más de un mes de actividades proselitistas en ruta hacia la renovación de la gubernatura en Hidalgo, la, los aspirantes y sus equipos deben tener claro que el periodo que le queda a las campañas ya no será para hacer posicionamiento en medios de comunicación sino para afinar la operación electoral al cierre del proceso. 

Con esto no quiero decir que no habrá más discursos, entrevistas o fotos en la prensa; me refiero a que la etapa de posicionamiento ante la población y el electorado hidalguense terminó ya que en lo sucesivo será mucho más rentable dirigir acciones en pro del voto en zonas o sectores sociales específicos. 

Las polémicas y cuestionadas encuestas que circularon durante los últimos meses, crean ustedes o no en sus datos, ahora sí les sirven a todos los aspirantes para saber que dónde se ubica cada uno en el ánimo ciudadano pero las cifras ya no se moverán gran cosa, a menos de que suceda algo extraordinario. 

En esta segunda etapa de las campañas, el aspirante de “Juntos hacemos historia”, Julio Menchaca, evitará a toda confrontación con sus adversarios y hará patente en cada evento su enorme convocatoria porque sabe que tiene los momios a su favor.

La aritmética en el “cuarto de guerra” de Menchaca Salazar suma estos factores: 

En Hidalgo, el proceso de revocación de mandato, celebrado el 10 de abril, llevó a las urnas a 458 mil 983 ciudadanos que en su gran mayoría votaron en pro, es decir, simpatizantes de Morena o del Presidente. En 2018, sólo en nuestro estado, hubo un millón 47 mil 151 votos a favor de Andrés Manuel López Obrador. 

Luego, hay que sumar lo que resulte de la muestra de poder vista en la marcha de los maestros hidalguenses del domingo 1 de Mayo, donde se hizo patente la fuerza electoral del Panalh, brazo político de la sección XV del SNTE con decenas de miles de simpatizantes (en algunos medios se habló de 80 mil), que sin la presencia de un candidato o autoridad pública se dieron cita en Pachuca, provenientes de todos los rincones del estado. 

Por eso es que las expectativas de los estrategas de “Juntos hacemos historia” son tan optimistas de cara a la jornada electoral; basta con saber que, en la última elección para elegir gobernador, Omar Fayad consiguió 524 mil 139 votos, cifra que en comparación no se ve difícil de superar. 

A la luz de los números, los días de campaña restantes deberán servir para estructurar y activar una red de identificación y defensa al voto ya que Morena y sus aliados en Hidalgo tiene miles de simpatizantes, pero no tienen suficiente estructura partidista de la cual puedan destinar elementos para ubicarse en todas las urnas el domingo 5 de junio próximo.

Mismo caso para los órganos electorales en donde “lloverán” denuncias desde todos los remitentes, ahora mismo ya hay varias por diferentes motivos.

Bajo esta óptica, está en manos de los integrantes de “Juntos hacemos historia” la posibilidad de la victoria y con ello dar un paso histórico hacia una nueva etapa política en Hidalgo. 

EXTRAVÍOS. “Para los toros de El Jaral, los caballos de allá mesmo” y es que de último momento circula el rumor de que Humberto Moreira y la maestra Elba Esther Gordillo enviaron a Hidalgo un equipo “caza mapaches” para cuidar las urnas el día de la elección y de paso identificar cualquier intento de inhibición, coacción u operativo que pudiera gestarse en los días previos a la jornada electoral. Eso dicen, pero vaya usted a saber.

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