Lo que se respira en el Alerce.

El Parque Nacional Los Alerces es una de las obras naturales imperdibles que residen en nuestra querida Patagonia Argentina. Si te encuentras en la localidad de Esquel, que es la ciudad más cercana, o alrededores, se convierte en una atracción imperdible, desde todo punto de vista. En el año 2017 fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, lo cual aumentó el número de visitantes inmediatamente. Su particularidad es que alberga miles de hectáreas de alerces, que son una de las especies de árboles más longevas del mundo.

El Parque forma parte del Bosque Andino Patagónico y a pesar de sus bellezas, no es muy conocido para el turismo tradicional. No forma parte de los destinos clásicos de los turistas extranjeros o locales. Asimismo, alberga curiosas atracciones en cantidades. Al ubicarse a más de 50 kilómetros de la ciudad más cercana, Esquel, el acceso al Parque puede estar condicionado al clima, vehículo y otras particularidades. Es por eso que se recomiendan distintas formas de transporte para llegar al mismo. En auto se puede retomar la ruta 71 hasta alcanzar una de las entradas. Sino, hay muchos fanáticos del senderismo que prefieren caminar en plan travesía. Para los que se alojan en el centro de Esquel, existe un servicio de transporte público que parte de la Terminal de Ómnibus hasta el parque. Otra posibilidad es contratar una excursión en alguna de las tantas agencias de turismo que residen en la zona. No obstante, existe una última opción para los que aterrizan en el aeropuerto de Esquel. La distancia se acorta a unos 40 kilómetros lo cual acorta los tramos y los tiempos en cuestión. Desde el aeropuerto se puede reservar una combi que va directamente hacia los Alerces.

Una vez dentro del Parque, ya habiendo resuelto el tema del transporte, comenzamos a adentrarnos en las maravillas que se esconden en los bosques. Uno de los senderos principales que se puede retomar, se llama El Lahuán Solitario. Llegando al final del camino, nos toparemos con el puerto Chucao, desde donde salen las excursiones hacia Lago Menéndez. Desde distintas navegaciones como catamaranes o kayaks, avanzaremos hasta llegar a Puerto Sagrario. Aquí se encuentran los alerces más antiguos de todos, los más grandes, los milenarios. Y es allí, en esa desembocadura, donde chocaremos con el Glaciar Torrecillas, uno de los más viejos de nuestro país.

Existen otros caminos que resultan alternativos al Solitario. Se puede llegar a la represa de Amutui Quimey, por uno de ellos. Por otro, se llega a Villa Futalaufquen, el centro turístico del parque nacional, donde encontraremos el museo, el centro de informes y distintas cabañas o hosterías para hospedarse y poder dormir dentro del Parque Nacional. Una vez asentado, podrás realizar muchas actividades, desde trekking, hasta pesca deportiva, cabalgatas o rafting. Como culminación ideal, recomendamos llegar hasta el Cerro La Torta. Subiendo hasta el tope, podrás ver un fenómeno único en el mundo, los túneles de hielo. Una sucesión de eventos que termina en esta preciosa estructura, que miles de científicos han venido a estudiar. Si te decides a visitar la ciudad, te recomendamos Argentina Turismo, para encontrar opciones de alojamiento, e inclusive cabañas en Esquel con pileta climatizada.