-Recordó que la suspensión representa una violación a derechos laborales de familias

La regidora Bernarda Zavala Hernández solicitó a los asambleístas de Pachuca ser sensibles a la situación que viven más de 400 familias que dependen del Relleno Sanitario de El Huixmí, quienes fueron cesados de sus labores por el cierre de ese espacio.

Recordó que dicha suspensión de actividades respaldada por la fuerza pública, representa una clara violación a sus derechos laborales y destacó que tras acudir a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) solamente se les propuso un período laboral de un año, lo que afirma, atenta contra su forma de sustento económico.

«Eso es una grosería y una clara amenaza a quienes tienen décadas trabajando en ese lugar para lograr el sustento de sus familias, a su vez, existen trabajadores que, en carácter particular, trasladan desechos, a quienes tampoco se les reconoce su trabajo».

La regidora mencionó que, en la mayoría de los casos, es gracias a esos trabajadores que la ciudad está limpia, lo cual no le cuesta un solo peso al Ayuntamiento y a pesar de ello, no se le brinda el respaldo y el valor a su labor.

Estableció Zavala Hernández que también es irracional que se les quiera cobrar una cantidad de dinero exagerada por cada kilo de basura depositada en la nueva celda.

«Yo estoy para apoyar a la población y por eso exijo no solo en la administración municipal, sino a la nueva administración del estado, que intervengamos por estás familias que hoy están siendo amenazadas de quedarse sin un sustento para sus hogares y de igual manera supervisar el por qué la empresa encargada de ese lugar que insiste en dejar sin empleo a decenas de familias». (Milton Cortés Gutiérez)