Fondos de emergencia: qué son y por qué son importantes

Cuando pensamos en los tipos de gastos que componen el presupuesto mensual de una familia, generalmente se vienen a la mente cosas como vivienda, alimentación, educación o también aquellos asociados más al ocio y el entretenimiento, como salir a comer, ir al cine o comprarse ropa para combinar las botas que tanto te gustan, pero que no tienes con qué usarlas. Sin embargo, a pesar de que todas las cosas anteriores son ítems recurrentes y muy importantes en un presupuesto familiar, no son los únicos. Hay un ítem en específico que las familias suelen dejar de lado u olvidar, pero que es igual de relevante. Estos son los llamados imprevistos. Esos gastos tan indeseados que llegan sin avisar, pero que no se pueden aplazar porque generalmente responden a emergencias; una falla mecánica en el coche, una urgencia de salud o incluso tener que comprarse un móvil nuevo porque te lo robaron sin que te dieras cuenta.

Existen distintas formas de cómo hacer frente a estos gastos inesperados; algunos suelen acudir a la solicitud de un préstamo rápido en entidades financieras como Creditea, mientras que otros recortan el presupuesto de ocio para poder hacer frente a estos imprevistos. Sin embargo, existe otro método para hacer frente a estos y son los llamados fondos de emergencia.

¿Qué son los fondos de emergencia?

Un fondo de emergencia es una reserva de dinero que se mantiene en el tiempo para poder responder a los mencionados imprevistos o gastos no planificados urgentes, como los que se mencionaron más arriba.

En general, los fondos para emergencias pueden usarse para cubrir todos aquellos gastos que no formen parte de sus gastos mensuales rutinarios y que corresponden a una emergencia financiera.

Corresponden a ahorros que se acumulan a lo largo del tiempo y que se utilizan cuando ocurren estos imprevistos, para no afectar el presupuesto familiar mensual.

¿Por qué son importantes?

Como mencionamos anteriormente, los fondos de emergencia te ayudan a responder a emergencias financieras sin tener que ver mermado tu presupuesto mensual. No contar con ahorros podría provocar que un imprevisto, por muy menor que sea, tenga un impacto importante, y si el mismo se convierte en deuda, su efecto podría extenderse en el tiempo.

Es usual que aquellas personas que tienen complicaciones para recuperarse de gastos inesperados de mayor envergadura, tengan menos ahorros que las protejan de futuras emergencias.

¿Cuánto necesito tener en él?

El monto de un fondo de emergencia dependerá de cada persona y su situación.

Piensa en los gastos imprevistos que te han ocurrido en el pasado y trata de recordar sus montos. Esto puede ser un buen parámetro para definir un objetivo a tener en mente.

Si no cuentas con un sueldo fijo, probablemente sea más difícil establecer un presupuesto, sin embargo, piensa que al menos un pequeño monto ahorrado aportará una mayor seguridad a que si no hay nada.

Para establecer un fondo de emergencia aún más preciso, se puede seguir una estrategia de tramos para definir el monto total que debiera haber en tu fondo. Esto te ayudará a crearlo más rápido y al mismo tiempo podrás adquirir y desarrollar mejores habilidades de ahorro.

Estrategia de tramos

Estos tramos puedes ir cumpliéndolos de forma progresiva, estableciendo plazos para cada uno. No te sobre estreses si no puedes cumplimentar cada uno de ellos en este instante.

Primer tramo

Piensa en los equipos electrónicos de tu casa y piensa cuál es el más caro, puede ser tu televisor, un computador o incluso tu teléfono celular. Si uno de ellos dejara de funcionar, piensa en su valor ¿Cuánto te costaría reponerlo? Este es un buen referente para tener como primer objetivo de ahorro para tu fondo de emergencias. Establece un plazo, que no sea muy largo, pero tampoco tiene que ser todo de una vez. La idea es que puedas ir de a poco armando tu fondo por si llegas a tener los indeseados imprevistos.

Segundo tramo

Ahora anda un poco más allá y piensa cuánto te costaría una cirugía de alto valor, o de lo contrario, si quieres pensar de forma más positiva, piensa cuánto te costarían unas vacaciones con todo pagado en el Caribe. Si piensas en gastos de esta envergadura, podrás establecer tu segunda meta de ahorro. Establece un plazo y continúa formando tu fondo de emergencias.

Tercer tramo

Este tramo te exige ser aún más ambicioso. Calcula aproximadamente cuánto dinero gastas en un año e imagínate viviendo un año completo sólo de tus ahorros ¿Gastarías en lo mismo? ¿variarían mucho tus gastos? responde tus preguntas y establece un monto que te permitiese vivir un año sabático. Este tramo es realmente exigente y busca visualizar cómo sería tu fondo de emergencias ideal. Es una meta que cumplirás en un plazo considerablemente mayor, por lo que no te desalientes si no lo logras. Tenerlo como objetivo de ahorro ayuda a quienes ya tienen un fondo de emergencias consolidado a tener una línea de referencia de cómo seguir.

Recuerda que dependiendo de tu nivel de ingresos y tus necesidades es cuánto ahorrarás y en cuánto tiempo. Pero no te preocupes, si sigues estos pasos quédate tranquilo que hiciste todo lo que podías hacer. De todas formas, no podemos controlarlo todo.

¿Cuándo debería usarlo?

Es importante que seas muy estricto al momento de utilizar tu fondo de emergencias. Establece reglas sobre qué es una emergencia o un imprevisto. Recuerda que no todos los gastos inesperados son emergencias

Por otra parte, recuerda también que si tienes este fondo de emergencias, es para usarlo. Esto puede evitar que debas recurrir al crédito u otros instrumentos de deuda. Sin embargo, ten muy en cuenta que si gastas lo que había en tu fondo, debes comprometerte a reponerlo. Finanzas saludables, ayudarán a una vida más tranquila y con menos preocupaciones.