GUILLERMO OLIVARES 

Con soltura, el encargado de la política interna estatal mantiene las acciones para que los temas regionales sigan su cauce y no prestarse a chantajes que tergiversen la ley. Una cuestión es apegarse al estado de derecho y otra, atender contentillos de pseudo liderazgos que sólo quieren “llevar agua a su molino”.