–TRADICIÓN. La lluvia no mermó el ánimo de los asistentes, quienes bailaron, cantaron y se divirtieron con cada melodía y cada personaje que pisó las calles de Pachuca para llevar alegría y felicidad

ALEGRÍA EN FAMILIA

Luis Enrique Juárez Guzmán

La pertinaz lluvia que se registró en la capital hidalguense, no fue impedimento para que cientos de familias hidalguenses pudieran revivir la tradicional Cabalgata de Reyes Magos.

Ejecutada para llevar alegría e ilusión a la niñez pachuqueña, este año se logró realizar este importante acto que, por años, marcó la felicidad de miles de niñas y niños.

Uno a uno, los contingentes comenzaron a salir de la popular calle de Guerrero para transitar por la parte de frente de remodelado Palacio de Gobierno y la Plaza Juárez.

Desde ahí, padres y madres de familia con sus hijos sobre los hombros, gritando y coreando festivos las canciones navideñas, y una que otra melodía alusiva a caricaturas o cantantes famosas.

Por la avenida Juárez, desfilaron personajes como Mario, Luigui, Toad, la princesa Peach, Bowser, Yoshi y más bajo la música original de Koji Kondo para el popular juego de Nintendo.

Las emociones se desbordaron cuando éstas bajaron del carro alegórico que las transportaba y los personajes de Intensamente se hicieron presentes para saludar a las familias que se reunieron a lo largo del recorrido.

Quienes también se hicieron presentes bajo una interesante coreografía, Garfield, Jon Bonachón y Odie, quienes emocionaron al público con sus bailes y canciones.

Uno de los momentos más incónicos del recorrido, fue cuando comenzó a sonar, “¿Están listos, chicos?

Sí, capitán, estamos listos… No los escucho… ¡Sí, capitán, estamos listos!… Vive en una piña debajo del mar… Bob Esponja… Su cuerpo absorbe y sin estallar… Bob Esponja”.

Melodía infantil que luego fue sustituida por las notas y sonidos reguetoneros del parce colombiano J. Balvin, lo que hizo mover el cuerpo a más de una familia.

El frío no cesó pero tampoco el ambiente festivo en una de las avenidas más importantes de Pachuca y uno a uno de los contingentes dieron alegría y felicidad a las y los espectadores que esperaron mucho tiempo para poder compartir este momento en sus redes sociales, en fotos, videos y transmisiones con sus seres queridos que no pudieron llegar al lugar.