Los abusos y excesos del poder

Dicen que no, pero las evidencias muestran que los hermanos González Pérez, utilizaron el aparato de gobierno con los cargos que ostentan, para ejecutar una venganza personal en contra de un funcionario federal, que no aceptó sus recomendaciones y le fabricaron un delito para encarcelarlo junto con dos empleados más.
La historia comenzó a principios de este año, cuando Napoleón González, buscó desde la Secretaría de Agricultura, incidir en la elección de los integrantes del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Hidalgo (CESAVEH), pero su titular, Wenceslao de Jesús Vergara Ybarra, se opuso y comenzó la confrontación.
De acuerdo con las versiones de los involucrados, Napoleón con el apoyo de su hermano Irám González, subprocurador poniente, integraron la carpeta de investigación 12-2024-14205, por la presunta privación ilegal de la libertad agravada y amenazas de Juana Lorena Reyes Reyes empleada del CESAVEH.
En el expediente, aparecen como presuntos responsables Wenceslao de Jesús Vergara presidente del CESAVEH, Leodegario Morales, gerente del organismo y Eduardo Chávez un auxiliar administrativo, quienes en todo momento alegaron su inocencia y acoso constante de los empleados de la Secretaría de Agricultura estatal.
Mientras el subprocurador, Irám González, con el apoyo de agentes del ministerio público daban forma a la carpeta, su hermano Napoleón, le envió un oficio al secretario de Agricultura federal Julio Berdegué Sacristán, fechado el 19 de febrero, donde le informaba que los funcionarios federales antes citados tenían una carpeta de investigación, lo que viola el debido proceso y el secreto de sumario.
Pero las cosas no quedarían ahí, pues los González Pérez, estaban decididos a llevar el proceso hasta el encarcelamiento de los funcionarios del CESAVEH, aún sin elementos y con dilaciones, lo que finalmente ocurrió el 29 de abril.
Finalmente los empleados del CESAVEH, fueron vinculados a proceso y se otorgó la suspensión condicional del proceso, aún cuando alegaron que la presunta privación nunca existió, pues se trataron de dos reuniones de 15 minutos al interior de las oficinas públicas y donde sólo hubo reclamos por omisiones laborales a Juana Lorena Reyes.
Antes de abandonar el CERESO, Wenceslao, Leodegario y Eduardo, fueron advertidos por funcionarios identificados de la Secretaría de Agricultura estatal y de la Subprocuraduría Poniente “de dejar las cosas en paz y no hacer nada mediático” con la ligera amenaza de que el proceso podría continuar.
El caso es grave y muestra los excesos de dos funcionarios provenientes de una familia señalada por su cacicazgo y abusos, que utilizaron su posición en el gobierno para cometer una cadena de irregularidades administrativas y legales, con tal de vengarse de quien no se sometió a su voluntad y más grave aún, que se los hayan permitido.
De mi tintero… No es una imprudencia, ni ocurrencia a la que se le debe restar importancia, como dice la senadora, Sandra Simey Olvera al “destape” anticipado que hizo el empresario José Luis Salinas, en su fiesta de cumpleaños, el “gobernadora, gobernadora” que corearon los asistentes, es la muestra insistente de una precampaña que ella misma ha impulsado desde hace meses y de la que ingenuamente intenta desmarcarse sin lograrlo, como también sabe que esto solo abre el abismo con el grupo político dominante en el estado, que dicho sea de paso, NO la considera su candidata…Por cierto, que pésima estrategia esa de algunos integrantes del gabinete estatal como la Secretaria de Cultura, Neyda Naranjo, que ante su ineficiencia e incapacidad ordena a todos los empleados de esta dependencia dar “me gusta a sus publicaciones” lo mismo que el ex panista y director, Cesar Monroy Vega opinólogo de todo y de nada.
X:@herreleo.