Reúnen firmas: quieren una tarifa fija

– Problemas de abastecimiento de agua potable en la zona de Jagüey de Téllez

DESGLOSE

Milton Cortés Gutiérrez 

Al agudizarse los problemas de abastecimiento de agua potable en la zona de Jagüey de Téllez, perteneciente al municipio de Zempoala, pobladores reúnen firmas para que la Comisión de Agua Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) aplique una tarifa fija.

Vecinos de esta comunidad que en los últimos meses han reiterado los problemas constantes de abastecimiento de agua potable, dieron inicio al proceso de recabar firmas, las cuales entregarán a la Caasim con el objetivo que se establezca una cuota fija de consumo ante los problemas que no logra resolver el órgano regulador de líquido en esa comunidad y otras cercanas, según señalaron.

Externaron que apenas hace unos días, los pobladores se manifestaron en el acceso a la comunidad de Téllez ante la falta de atención de la Caasim para abordar este tema; sin embargo, poca atención se ha tenido hacia uno de los principales problemas que se manifiesta en este lugar.

Los molestos usuarios del servicio de agua potable mostraron recibos de consumo superiores a mil pesos, dijeron, a pesar que el servicio es pésimo y la calidad del agua no se encuentra en buenas condiciones.

Señalaron que incluso en viviendas en las que no existen habitantes o que las habitan solamente los fines de semana, el órgano encargado de la regulación del agua aplica cobros indebidos, situación que afecta a la economía local.

Otro sector de pobladores, anticiparon que, durante la más reciente temporada sin agua, el líquido era distribuido sólo una vez a la quincena, mientras que los recibos de cobro  llegan puntuales, con tarifas que no corresponden al consumo.

Opinaron que la CAASIM recibirá el paquete con firmas de los lugareños en la que se le solicitan tarifas fijas, en tanto no cuenten con la capacidad de ofrecer un servicio acorde a las necesidades.

Manifestaron que de esa forma también se impedirá que se expidan recibos de consumo con valores inexplicables, ya que afirman, se les cobra consumo y recargos por un servicio que no reciben.

También solicitaron que se cumplan los acuerdos que se tomaron en varias reuniones entre la población y la CAASIM, además de afirmar que la dependencia estatal no está en condiciones de exigir la regulación de un número determinado de tomas hasta que no cuenten con un servicio de mejor calidad.

Concluyeron que están en disposición de atender las necesidades y obligaciones que les corresponde siempre y cuando la CAASIM cumpla y acceda a firmar una tarifa única para la comunidad.