Leonardo Herrera
Golpeado, con un estado de salud precario y condicionado, así salió del penal de máxima seguridad del Altiplano, Gerardo Sosa Castelán, que difícilmente podrá participar como lo hizo en las últimas 5 elecciones a gobernador en Hidalgo, su circunstancia es muy distinta y muy lejana a la que tuvo siquiera hace dos años antes de que fuera encarcelado por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por más de 53 millones de pesos.
Sabe que cambió su medida cautelar para enfrentar el proceso porque así lo decidieron en el Gobierno Federal, lo demás simplemente fue una maniobra jurídica de la Fiscalía General de la República (FGR) y sus abogados, pero el mensaje fue muy claro, no involucrarse más en los asuntos políticos y no estorbar al partido que tiene la mayoría electoral en el estado y que por primera vez está muy cerca de ganar la gubernatura del estado.
Y por si el mensaje no hubiera sido entendido o claro, el delegado de Morena en el estado, César Cravioto, tuvo que reafirmarlo a unas horas de que Sosa Castelán acompañado de sus abogados abandonara el penal en el Estado México, el senador fue preciso al señalar que el exrector debe estar más preocupado por su estado de salud que por el proceso electoral en puerta.
El mensaje fue lanzado ante los rumores que trataron de esparcir los universitarios, así que César Cravioto cuya voz es la más autorizada y cercana a los principales integrantes del manejo político electoral del impulsor de la 4T, no tuvo empacho en acotar la posición que tendrá el expresidente de la fundación hidalguense y los integrantes de su clan, incluyendo diputados federales y locales.
A Sosa Castelán y sus aliados dentro de Morena no les quedará opción que participar de manera en que se les pida y como se les quiera, es decir que sí requieren de su movilización con su estructura universitaria en algún municipio, lo tendrán que hacer sin condicionamientos y ninguna negociación por delante, como acostumbraban.
Y hay algo que no ocurrirá, y que al menos no se verá en el actual proceso: el
más mínimo acercamiento personal del originario de Acaxochitlán con el candidato del gobierno del estado por Morena Julio Menchaca Salazar, tampoco una fotografía o algo parecido que pueda afectar la candidatura del senador pues está claro que hoy hablar o estar cerca del Sosa Castelán es tener un punto negativo.
De mi tintero… se insiste mucho en el relevo que se tendrá en los próximos días en la secretaria general del PRI, una vez que Victoria Eugenia Méndez asuma la diputación federal que dejará vacante la precandidata al gobierno del estado de “Va por Hidalgo” Carolina Viggiano, su lugar dicen sería ocupado por Maika Ortega Eguiluz…Que todo parece indicar que las tutorías de los secretarios del gabinete estatal, desaparecieron o al menos en tareas electorales habrá que esperar…

Twitter: @herreleo