Las diferencias de Carolina y Omar

Leonardo Herrera

A tres semanas de iniciar las campañas, aunque existen similitudes, son más evidentes las diferencias de la que encabezó en el 2016 Omar Fayad Meneses con la actual de Carolina Viggiano, del primero ya sabemos lo ocurrido, mientras que del actual proceso aún se espera el desenlace el próximo 5 de junio, aunque las encuestas no son alentadoras para el partido en el gobierno.

Por principio de cuentas, hay que señalar que ninguno tiene el apoyo total de la llamada estructura del gobierno estatal, en el 2016 cuando el entonces senador Fayad Meneses fue destapado como candidato había un rompimiento con el entonces gobernador Francisco Olvera y este se profundizó durante todo el proceso electoral, fue necesario un relevo en la dirigencia priista a la que llego Alberto Melendez un hombre cercano al llamado grupo Hidalgo del ex gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, fue desplazado Ricardo Crespo.

Hoy la candidata de la alianza Va por Hidalgo, Carolina Viggiano tampoco puede presumir de tener al aparato de su lado, luego del enfrentamiento que generó su candidatura, por más que digan que hay unidad y acuerdos, en la realidad los operadores políticos de la estructura oficial están ausentes y sin sumarse, así que al menos en ese renglón arrancan igual.

Pero a diferencia de la actual aspirante, Fayad Meneses conocedor de las entrañas priistas en cada sección, decidió desplazar a todos aquellos que consideró los simuladores y traidores de cada proceso, entre ellos exdirigentes, diputados, senadoras y senadores, presidentes municipales, seccionales, y compitió sólo con su estructura y el apoyo de grandes empresarios que se sumaron desde el primer momento, le alcanzó con la ventaja que tenía y ganó las elecciones.

Cuando arribó al gobierno estatal, aseguró haber llegado sin ningún compromiso, entonces encarcelo a exfuncionarios de la administración del gobierno de su antecesor, le cerró los espacios a los que llamo oportunistas de cada sexenio, quitó beneficios a los grupos y mando al destierro al “cascajo” por no representar “nada”.

En el equipo de Carolina Viggiano y en el propio cubo de Colosio, dicen que lo más necesitan son votos y por ello han recurrido a las alianzas con todos, desde los desplazados por el actual jefe político del estado hasta aquellos que han sido duramente cuestionados por sus excesos en el pasado, a diferencia de Fayad Meneses, no pueden decir que están arriba en las encuestas, por ello justifican la necesidad de sumar a todas las que consideran “expresiones políticas” pues un voto,  puede aportar y eso afirman es sumar. Veremos al final si la estrategia funciona.

De mi tintero. Por cierto dicen que la aspirante al gobierno del estado Carolina Viggiano preguntó a uno de los empresarios cercanos al gobernador Omar Fayad , sí los organismos descentralizados como Caasim aguantarían una auditoria a fondo, la respuesta fue contundente, ni Caasim ni la Policía Industrial Bancaría, ni siquiera la Operadora de Eventos… Que la flamante Torre de Posgrado de la Universidad Autónoma del Estado, debe llamarse Sosa Nostra dice el escritor Alfredo Rivera y no Gerardo Sosa como pretende el actual rector de la UAEH Adolfo Pontigo Loyola y aunque muchos saben a quien le asiste la razón, es claro que la ganará la sumisión.

Twitter: @herreleo