Poder Legislativo es para mantener  equilibrio, no una oficialía de partes

-Sobre Reforma Eléctrica, es inadmisible pensar que no se le puede mover ni una coma a una propuesta que debe discutirse 

JULIO VALERA

Staff Crónica Hidalgo

Julio Valera Piedras, coordinador del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional (GLPRI) en el Congreso hidalguense, respondió el posicionamiento de Morena sobre la no aprobación de la Reforma Eléctrica en la cámara de diputados del Congreso de la Unión. 

Valera Piedras expuso que “con lo que sucedió el domingo nos debe quedar claro que el Poder Legislativo, es eso, ‘UN PODER’ para mantener el equilibrio, y ‘NUNCA’ un empleado del poder, ni mucho menos sólo una oficialía de partes. Ahí, como en este recinto, se construyen las leyes, se discuten y se analizan”.

Es inadmisible pensar que no se le puede mover ni una coma a una propuesta que debe discutirse en el seno del Poder Legislativo. Guste o no, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión refleja el México plural en el que vivimos, ese México donde cabemos todas y todos, donde todos podemos opinar y lo más relevante donde decidimos todos y el domingo con contundencia decidimos: no a reformas que lastimen, que dividan, que avasallen, sentenció.

La propuesta, así como estaba, afectaba principalmente a los pequeños consumidores como son los hogares y los negocios. Pagar la luz sería 27 por ciento más caro. La luz en México sería insuficiente. La mitad del país sufriría por los apagones constantes que ya teníamos, porque no hay la capacidad de generar la energía que se necesita y debe ser nuestra visión modernizar nuestra capacidad con base en lo que sucede en el mundo, no con miopía política.

Por eso 223 votos fueron en contra, y no les alcanzó para tener los 334 votos a favor que indica la ley para lograr una reforma constitucional. Nuestra Carta Magna fue defendida por la sensatez, en el marco de la democracia y con un alto a la imposición. Celebremos lo que logramos todas y todos.

No se alcanzaron porque no se puede aprobar una reforma que no incluya la visión de todas las fuerzas políticas. El dictamen no incluyó ninguno de los 12 puntos de la propuesta de “Va por México”. Pero lo más grave NO integraron una sola de las opiniones de los especialistas que se pronunciaron durante las más de 150 horas de Parlamento Abierto. 

Opiniones de especialistas que nos vinieron a recomendar lo mejor para México en base a la literatura universal del tema y a las experiencias de México y del mundo. No atender una sola opinión eso es desdén, es soberbia es desconocimiento, pero sobre todo es irresponsabilidad. El país es de todas y todos, y así debemos construir las leyes que contribuyan a que nuestro país progrese.

Los partidos de la coalición “Va por México” presentamos una propuesta y no se incluyó en el dictamen que se discutió en San Lázaro. Y para muestra un botón, propusimos servicio de energía eléctrica gratuito para las familias en condiciones de vulnerabilidad y tarifa gratuita para escuelas y hospitales. Morena lo rechazó. ¿En dónde quedó entonces el discurso de no dejar a nadie atrás?

El Partido Revolucionario Institucional está a favor de discutir una reforma eléctrica verdadera, una que incluya la visión de todas las fuerzas políticas y la representación de los 92 millones de mexicanos que están inscritos en la lista nominal. No queremos reformas a modo, queremos reformas que sirvan y que sirvan bien.

Celebro el ejercicio democrático que se vio el domingo en la Cámara de Diputados, celebro la pluralidad de nuestro país y convoco a las y los diputados de esta LXV Legislatura a no polarizar esta reforma, a no politizarla, México decidió y decidió bien, al garantizar el respeto a pensar diferente y a construir leyes que busquen el bien de México.

 Orgullosamente vivimos en un país democrático y nos debemos a la voluntad ciudadana. Hoy esa voluntad representada en los legisladores de las fuerzas políticas de este país decidió que no se permitirá ganar a cualquier precio, que será el consenso la única vía y el respeto a discernir la bandera del actuar de las fuerzas políticas de este país.  

 En democracia se gana y se pierde y quienes nos definimos como demócratas y desempeñamos el oficio político, así debemos asumirlo. No es cuestión de emociones, sino de responsabilidades sobre lo que nos toca hacer en favor de las futuras generaciones.

Debemos asumir las derrotas como incentivos para asumir nuestros errores, nuestras deficiencias y para entender los mensajes que envía la ciudadanía que es la que finalmente manda, y las victorias debemos tomarlas, como oportunidades, no para generar venganzas, ni revanchas, sino como oportunidades para avanzar en la construcción de mejores consensos que nos beneficien a todas y todos. Ese es el buen oficio político. Demostremos que en esta legislatura lo tenemos y sabemos ponernos de acuerdo. Ya lo hemos logrado, finalizó.