Tomar las precauciones necesarias: ola de calor 

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Staff Crónica Hidalgo

El Gobierno de Hidalgo, a través de la Subsecretaría de Protección Civil de la entidad, señaló que ante la llegada de una intensa ola de calor al estado es de vital importancia que se tomen las precauciones necesarias para proteger la salud y bienestar.

Las altas temperaturas pueden representar un riesgo para la salud, especialmente para los grupos más vulnerables, como los niños, las personas mayores y aquellos que padecen enfermedades crónicas. 

Por ello, Protección Civil hace un llamado urgente a las y los hidalguenses para que se cuiden durante este periodo de calor extremo y tomen las siguientes medidas preventivas ante una ola de calor:

  • Mantenerse hidratado. La deshidratación es uno de los principales riesgos durante una ola de calor. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día, incluso si no sientes sed. 
  • Buscar lugares frescos. Durante las horas más calurosas del día, permanecer en lugares frescos con aire acondicionado. Es esencial evitar la exposición prolongada al sol y buscar refugio en lugares frescos para prevenir golpes de calor.
  • Utilizar ropa ligera, holgada y de colores claros, que permita una buena circulación de aire. Además, utilizar sombreros de ala ancha, gafas de sol y bloqueador solar.

Se instó a todas las dependencias del Gobierno de Hidalgo a difundir dicha información entre su personal y a tomar medidas de prevención para garantizar su bienestar durante esta ola de calor.

DEFINICIONES. Referirse a una ola de calor implica un periodo de al menos tres días seguidos y hasta varias semanas, que tienen temperaturas arriba del promedio, tanto en sus máximas (entre las 14 y las 16 horas) y las mínimas (de 5 a 7). Suelen presentarse cada año, afectando principalmente a los estados de Sonora, Baja California, Chihuahua, San Luis Potosí y Guerrero, casi siempre combinadas con humedad, por lo que el efecto se mantiene durante varios días consecutivos.

Son más frecuentes en las ciudades, en gran parte provocadas por la deforestación, pero también por la contaminación, pues las capas de humo, vapor de agua, monóxido de carbono y dióxido de azufre actúan como gases de efecto invernadero, reteniendo el calor provocado tanto por fábricas como por casas.

Al generarse una ola de calor, las temperaturas suben considerablemente durante la tarde, causando pérdidas de agua por evaporación, lo que puede traer consecuencias directas para la población. Entre sus efectos está la insolación, desmayos, deshidratación, enfermedades diarreicas agudas y hasta padecimientos en la piel.