MARIO IBARRA FRANCO

Un tanto inoperante resulta la Secretaría de Seguridad Pública de Ixmiquilpan, pues desde su llegada hasta el día de hoy, la seguridad del municipio parece estar en manos de particulares que hacen uso de sus usos y costumbres, además de convertirse en un “botadero” de cuerpos, producto de la delincuencia.