-El presidente municipal se mostró en desacuerdo con la propuesta de resolución del conflicto entre Cerro Blanco y Xichitlán

SAN SALVADOR

Hugo Cardón Martínez

En un arrebato, el alcalde de San Salvador, Armando Azpeitia Díaz, reventó la sesión de Cabildo al no estar de acuerdo con las propuestas de los regidores para resolver el conflicto entre las comunidades Cerro Blanco y Xuchitlán, por lo que sé levando de la reunión y se retiró, sin embargo, algunos minutos más tarde regreso para clausurar los trabajos.

Durante la Octogésima Tercera Sesión Ordinaria se dio a conocer qué vecinos de la comunidad de Cerro Blanco, encabezados por su delegada, solicitaron el apoyo a las autoridades municipales para que se les suministre el agua potable debido a que no cuentan con un pozo propio.

La problemática de la falta de agua derivó de un conflicto interno entre habitantes de Cerro Blanco y Xuchitlán, por lo que se consideró que era necesario que el ayuntamiento, junto con los regidores asumieran un papel conciliador entre ambas localidades.

Durante la sexagésima tercera sesión ordinaria, la Comisión de Agua Potable de la Asamblea Municipal, que preside el regidor José Luis Sánchez Padilla, presentó un dictamen referente a la problemática que enfrenta la comunidad de Cerro Blanco por el desabasto de agua potable.  

En el dictamen se menciona que el ayuntamiento deberá suministrar de agua potable a la comunidad de Cerro Blanco mediante pipas, en lo que se resuelve la problemática, asimismo se establece que buscarán el acercamiento con los vecinos de Xuchitla para llegar a una solución a la problemática que enfrentan.

Durante la discusión de este dictamen, los desacuerdos subieron tono, cuando se trataron temas en las que se hizo hincapié que varios de los servicios que presta el ayuntamiento, como el agua potable y los panteones, los tienen administradas las comunidades, lo que hace difícil regular algunas situaciones sociales.