Un error, comprar casa al sur de Pachuca: vecinos

QUEJAS. Inseguridad, carencia de servicios públicos, pésimas condiciones en las vialidades, así como los potenciales riesgos y constantes inundaciones, son las penurias que viven habitantes de la zona sur de Pachuca

PROBLEMAS COMUNES

Milton Cortés Gutiérrez

La falta del proceso de municipalizacion de espacios, carencia de servicios públicos básicos, malas condiciones de calles y avenidas, además del riesgo constante de inundaciones, orilla a habitantes de fraccionamientos del sur de Pachuca a proponer no adquirir propiedades en la zona para evitar el crecimiento urbano desmedido e irresponsable.

Los efectos de la emergencia por inundación que amenazó a poco más de 400 familias de fraccionamiento Los Tuzos, encendió de nueva cuenta la alerta para los moradores de de esta parte de la ciudad, quienes afirman que el crecimiento poblacional desmedido permite que empresarios fraccionadores construyan nuevos espacios habitacionales sin planes de crecimiento y sin garantía para aquellos que invertirán en el patrimonio para su familia.

“Sin darnos cuenta adquirimos en una zona inestable, un espacio donde convergen fraccionamientos de tres municipios en los que no existe certeza de nada; la mayoría de los fraccionamientos no han sido recepcionados de la forma correcta, como consecuencia se carece de demasiados servicios básicos, no se cuenta con áreas verdes, eso representa un serio problema para las familias que en muchos casos fuimos engañados al adquirir predios y viviendas en espacios inestables”, indicó Mauro Pineda Cervantes, residente del lugar.

Dijo que las condiciones que rodean a estos lugares para vivir, derivan en que los residentes se enfrenten a inundaciones como sucedió en Los Tuzos, a transitar por avenidas en pésimas condiciones, carecer de servicio de alumbrado público y en lugares en donde la de seguridad asciende rápidamente.

“A eso hay que sumar un sin fin de vicios ocultos que tienen las viviendas, porque se construyen en cuestión de semanas con materiales de baja calidad y eso pone en riesgo a las familias; hemos encontrado estos vicios y riesgos en viviendas de Real Toledo, Las Torres, Privadas de Santa Matilde, Real del Oro, Viñedos, Real de la Joya, Santa Matilde, San Alfonso, entre otros.

Anticipó que antes de adquirir una vivienda tanto en Pachuca, Mineral de la Reforma o Zempoala, los interesados deben cerciorarse que no tengan visos ocultos, que se exija al fraccionador los planos hidráulicos de su vivienda y prácticamente de todo el fraccionamiento, eso será un paso importante para evitar que la construcción de fraccionamientos siga representando un negocio lucrativo para los empresarios y un riesgo latente para las familias que los habitan.

Añadió también que en la mayoría de los fraccionamientos que se encuentran en los límites de tres municipios de la zona conurbada, no existen panteones, escuelas de distintos niveles, ni mucho menos clínicas de salud dignas.

Añadieron que luego de la emergencia en el fraccionamiento de Los Tuzos prevalece el rumor que se ha proyectado la construcción del menos tres nuevos fraccionamientos en la franja conurbada.

Como consecuencia solicitaron que tanto los gobiernos de estos municipios en los que proliferan los fraccionamientos, así como el gobierno del estado, verifiquen que cuenten con planos de construcción y que adquieran viviendas sólo cuando las constructoras que los promuevan sean serias y contemplen un desarrollo urbano adecuado.

“Las familias que hemos adquirido lo hemos hecho supuestamente en una zona semi residencial o residencial, en privadas, que ahora nos damos cuenta no valen el costo que tienen ante tanto problema que las rodea, muchas de ellas fueron adquiridas bajo un esquema de financiamiento o con el beneficio de interés social; sin embargo, sus costos no corresponden en nada a la calidad de vida que se tiene”.

Indicó que, dependiendo la zona, algunas viviendas tienen precios que oscilan en el millón y medio de pesos, hasta dos millones o más, cantidad que no es menor y que condena a muchas de las familias a pagar créditos o plazos que van desde cinco hasta 30 años.

Concluyeron que es irresponsable de parte de las autoridades aprobar la construcción de nuevos fraccionamientos en espacios inestables, pero más irresponsable ignorar la intención de los empresarios que buscan hacer dinero a costa de un precio muy alto, como es arriesgar la seguridad de miles de familias.