Garantizar seguridad del peatón

PIDEN USUARIOS

Usuarios del transporte público y padres de familia de alumnos, que asisten a escuelas ubicadas en el perímetro de la Glorieta Miguel Hidalgo, afirman que el proyecto de intervención a este espacio debe garantizar seguridad al peatón.

Afectados por las mínimas condiciones de seguridad que tienen los peatones que se ven en la necesidad de cruzar alguno de los sentidos de la glorieta, sostuvieron que la reconversión que se anunció para el distribuidor debe contemplar forzosamente seguridad en el paso, principalmente de los alumnos de las escuelas cercanas. 

Dijeron que la persona que camina por esta zona se arriesga a ser embestida por los vehículos que pasan a alta velocidad al no existir orden en la movilidad. 

Durante años y a pesar de las obras que se han realizado en torno a este distribuidor (antes Glorieta 24 Horas) nunca se ha priorizado en otorgar garantías de seguridad a los peatones que prácticamente tienen que correr entre el arroyo vehicular para cruzar las avenidas. 

En esta travesía de alto riesgo, se ven afectados trabajadores y estudiantes, quienes a diario arriesgan sus vidas intentando cruzar tanto la Súper Vía Colosio como el bulevar Felipe Ángeles. 

Coincidieron con las autoridades estatales en el sentido de trabajar en aspectos de movilidad, de tal forma que si no existe consideración para favorecer al peatón, la zona se mantendrá como un espacio de alto riesgo para la gente de a pie.

Añadieron que ya estudian la posibilidad que los padres de familia soliciten a las escuelas externar por escrito a la Secretaría de Infraestructura del Estado de Hidalgo, la necesidad de instalar semáforos, reductores de velocidad o puentes a desnivel para el uso exclusivo de la gente que camina en torno al distribuidor.

Aunque admitieron que la intervención de la glorieta es una obra compleja por el diseño de la misma, es necesario que los especialistas tomen en serio esta solicitud la cual se ha realizado incluso desde antes que se construyera el puente atirantado. (Milton Cortés Gutiérrez)