La reducción del FASSA en 2026 no afectará operatividad

CONTEXTO Ajuste en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud está dentro del anteproyecto de presupuesto para el 2026: deriva de lo programado por la federación conforme a la transición del Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar
Rosa Gabriela Porter Velázquez
Explicó la titular de la Secretaría de Hacienda, María Esther Ramírez Vargas, que la reducción en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) dentro del anteproyecto de presupuesto para el 2026 deriva de lo programado por la federación conforme a la transición del Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar), por lo que, insistió, no significan afectaciones en el rubro.
Respecto al ramo 33, particularmente del FASSA tuvo recortes desde 2024, pues ese año le etiquetaron 4 mil 440 millones 324 mil 669 pesos, para 2025 pasó a los mil 842 millones 971 mil 943 pesos y en el 2026 proponen 864 millones 169 mil 545 pesos; a nivel nacional el comportamiento también es a la baja, en 2024 ejercieron 135 mil 589 millones 430 mil 616 pesos, en el 2025 fueron 81 mil 220 millones 460 mil 093 pesos y para el siguiente proyectan, 84 mil 635 millones 885 mil 593 pesos.
Cuestionada al respecto, la funcionaria estatal indicó que el gobierno federal plantea dichas disminuciones graduales conforme adecúan todos los rubros que forman parte de los convenios de transición al IMSS-Bienestar.
“No afecta, ya vieron que viene una reducción de ese fondo porque la transición de los servicios de salud al IMSS-Bienestar ha sido de forma gradual, entonces la federación tiene ya contemplado que para el próximo ejercicio fiscal ya se estará federalizando la nómina que falta por federalizar, ahorita está pendiente el personal homologado, algunos otros conceptos como suministros, como abastos, entonces está perfectamente planeado, no tiene por qué haber una afectación a la operación de la prestación del servicio”.
Cabe recordar que los recursos del FASSA que transfieren al IMSS-Bienestar tienen como finalidad financiar servicios de salud a las personas sin afiliación a las instituciones de seguridad social, así como las plazas adscritas a los servicios de salud a cargo de las entidades federativas y cuya fuente de financiamiento dependa del citado fondo.
Ramírez Vargas precisó que el citado fondo de salud no desaparecerá totalmente, pues existen otros conceptos que requieren presupuesto como pago de nómina o actividades de prevención a la salud, aunque nada relacionado a la operatividad de hospitales o clínicas.
“No desaparece totalmente porque se queda una parte de funciones de rectoría que se queda la Secretaría de Salud (SSH), se queda una parte hasta hoy hay mil 300 personas que se quedan para realizar funciones de rectoría y la federación tiene contemplado que una parte va a estar financiada con el FASSA, sería para temas de prevención en materia de salud, ya nada de operatividad de hospitales, la operación definitivamente está a cargo del IMSS-Bienestar”.