San Valentín, orígenes

Lyzandro Herrera

La fecha de celebración del 14 de febrero fue establecida por el Papa Gelasio para honrar a San Valentín entre el año 496 y el 498 D.C. No está clara la historia ni la identidad del santo, y algunos historiadores sostienen que el pontífice fijó la conmemoración para cristianizar las celebraciones paganas del festival Lupercalia de la antigua Roma. Históricamente cada 15 de febrero se repetía en las faldas del monte Palatino, en la antigua Roma, el ritual de las fiestas Lupercales. Los lupercos debían ser adolescentes que sobrevivían de la caza y del merodeo en el bosque durante el tiempo antes de su iniciación en la edad adulta. La celebración del ritual comenzaba en la gruta llamada Lupercal. Los lupercos desnudos, sacrificaban un macho cabrío y cortaban el cuero en tiras. Esas varas de cuero se denominaban februum y con ellas azotaban a las mujeres para purificarla, hacerlas fecundas y expulsar los males de dentro de ellas y otorgarles el vigor del macho cabrío. Avanzada la tarde, las mujeres ponían su nombre en una urna gigante. Posteriormente cada soltero de la ciudad tomaría un nombre de esta urna para quedar emparejados por todo el año con la mujer escogida. La Iglesia Católica intentó reemplazar esta fiesta por algo de más gusto; cambió la manera de escoger los nombres, y a partir de entonces tanto los hombres como las mujeres podían escogerlos. Los jóvenes romanos se sintieron un tanto decepcionados al encontrarse en su tarjeta el nombre de algún santo o santa en vez de la maravillosa compañera que habían anhelado hallar. Echaban de menos a sus compañeras cada mes de febrero pero a algunos de los jóvenes romanos se les ocurrió en lugar de esperar que la mujer que admiraban apareciese en su tarjeta, se dedicaron a mandar tarjetas con sus nombres a aquellas mujeres. Esta tradición se conserva hasta hoy en día. Es cuánto.