REPRODUCTIVIDAD FEMENINA V CONTINUACIÓN

SEXUALIZANDO

Luego, todo el cuerpo femenino pareciera estar hecho para reproducirse. Y aunque anatómica y fisiológicamente esto es casi cierto, no debiera ser así en la esfera sociocultural, ya que se convierte en el único destino y anhelo para las mujeres que se someten a los designios patriarcales. Lo explico: en la juventud, el cuerpo de mujer se convierte en una suerte de objeto del deseo, para propios y extraños, mismo que en muchas ocasiones, la portadora luce con singular orgullo y poco pudor, pareciendo más mercancía en aparador, que persona. Que quede claro que no pretendo, bajo ninguna circunstancia, hacer un juicio de valor sobre quienes publican o exponen sus cuerpos, porque al fin y al cabo son sus decisiones y respetable, más bien lo que considero resaltar es que hemos bebido tanto de ese licor, que ya no nos embriaga, es decir, nos empapamos tanto de designios culturales sobre lo que los demás dicen que deben hacer y seguir las mujeres, que ya no los cuestionamos, criticamos, analizamos. Bajo la lupa de la teoría crítica, ponemos en duda lo establecido e instituido y señalamos que el cuerpo femenino no debe ser para goce y disfrute de nadie más que para nosotras mismas. Nos han despojado de él, desde el placer sexual con alguien o con nosotras mismas, hasta las maternidades obligatorias que no nos permiten decidir sobre nuestros anticonceptivos, embarazos, partos y espaciamientos entre éstos. Por ejemplo, algunos médicos siguen cuestionando nuestras decisiones a esterilizarnos sin consentimiento del esposo, así como cuánto tiempo podemos aguantar los dolores del parto. La cultura nos ha llevado a considerar que las mujeres, después de ser objetos sexuales, debemos ser madres, porque ese es nuestro valor y aportación a la sociedad; y una vez realizado esto, ya no volvemos a ser objetos sexuales, pareciera la maternidad una especie de absolución o purificación que nos devuelve a la gracia de Dios, por lo que nos impide una vida sexualmente libre. Controlan nuestro cuerpo y nuestras decisiones. Por fortuna, habemos cada vez más mujeres que nos rebelamos a lo impuesto y decidimos nosotras.

 

Twitter: @AmiraCorrales