7 consejos financieros con claves para ahorrar dinero

Tener finanzas sanas es la clave para llevar una vida tranquila, alcanzar metas y poder planear un futuro con bienestar, tanto en el corto como a largo plazo. Sin embargo, conseguirlo no siempre parece una tarea sencilla, sobre todo cuando se desconoce cómo hacerlo y, más aún, cuando no se plantean objetivos.

Si lo que buscas es mejorar la forma en que organizas tu salario, ¡llegaste al lugar correcto!

En este artículo, te compartimos una serie de estrategias para manejar tus ingresos, así como una serie de claves para ahorrar dinero y alcanzar objetivos en un mediano y largo plazo, en pro de una mejor calidad de vida para ti y para los tuyos.

1. Conoce de finanzas y tu situación financiera

El primer consejo es acercarse a conocer y comprender los conceptos básicos de las finanzas, como son:

  • Ingreso, o cantidad de dinero que recibes durante cada periodo determinado. Puede ser salarios o ganancias de un negocio.
  • Gasto, que son las salidas de dinero que pagas para cubrir las necesidades de tu vida diaria: comida, vivienda, transporte, etcétera.
  • Deuda: corresponde a la cantidad de dinero que se debe y que es necesario cubrir mediante compromisos de pago acordados.
  • Capacidad de pago: es el dinero que cada persona tiene disponible después de descontar los gastos a sus ingresos.
  • Ahorro: es la cantidad de dinero que una persona decide guardar para cumplir algún objetivo o tener un respaldo económico.
  • Inversión: es un instrumento financiero para poder convertir un ahorro en un sistema que genere rendimientos.

2. Realizar un presupuesto de gastos

De acuerdo con cifras del INEGI, solo el 66.6% de la población mexicana de 18 a 70 años lleva un registro de sus gastos o los de su hogar. Tener una relación de ingresos y egresos es el primer paso para lograr un mejor control de los recursos disponibles.

Con la información disponible sobre los gastos necesarios es más sencillo integrar un presupuesto, que es la planificación del dinero que se tiene en ingresos, de acuerdo con los gastos fijos y variables que tienes a lo largo del mes. Se recomienda poner en papel qué cantidades están destinadas al pago de cada necesidad y sumarlas para saber si corresponden con los ingresos.

Cuando se desconoce el destino que le damos a los ingresos, es necesario empezar por elaborar una bitácora de gastos, que es un registro diario donde se anotan los gastos que se hacen. Esto sirve para saber cuáles son realmente necesarios e identificar gastos hormiga, que generalmente están asociados a pequeños consumos frecuentes.

3. Analizar qué rubros pueden recortarse

Cuando se integra un presupuesto personal, se recomienda separar los gastos mediante diferentes rubros, por ejemplo necesidades, donde se encuentran la alimentación, vivienda, educación y “gustos”, donde se engloban los que tienen que ver con el esparcimiento o compras no necesarias.

Si realizas una bitácora de gastos, podrás llegar a identificar todas esas “fugas” de dinero que se hacen de compras innecesarias y que pueden llegar a eliminarse o simplemente recortarse. Por ejemplo, destinar una cantidad menor al uso de taxis o a la compra de botanas y refrescos.

4. Solicitar préstamos con responsabilidad

En caso de necesitar un préstamo, lo más recomendable es hacerlo con responsabilidad. Es decir, solicitar una cantidad que corresponda con tu capacidad de pago y elegir los plazos con base en la frecuencia de tus ingresos, para lograr que sea más sencillo liquidarlos y evitar un impacto a tus finanzas por el pago de intereses a largo plazo.

Los expertos de préstamos confiables con Cashclick recomiendan utilizar las calculadoras de las empresas financieras en línea para simular el crédito a solicitar, conocer las cantidades que a pagar en cada plazo, ya con los intereses, y ya con la información disponible, solicitarlo con la seguridad de que podrás cubrirlo.

5. Plantearse objetivos de ahorro y crea el hábito

El primer paso para empezar a ahorrar es plantearse un objetivo. Es decir, asignar un destino que darás al dinero que consigas guardar en determinado tiempo. Para empezar a crear el hábito, puedes empezar por una cifra pequeña en el corto plazo y poco a poco ir por metas más ambiciosas a un largo plazo.

Se recomienda destinar un rubro para el ahorro en la elaboración del presupuesto, para que la cantidad a ahorrar esté debidamente contemplada y no ponga en riesgo tus otros gastos. Además, existen diversos instrumentos de ahorro formal, donde puedes programar depósitos y facilitar el cumplimiento de la meta, pero sobre todo, guardar tu dinero de forma segura.

6. Planifica y realiza compras inteligentes

Otra forma de conseguir ahorros, en beneficio de tus finanzas, es planificar las compras. Esto te permitirá tomarte un tiempo para comparar precios y tomar mejores decisiones. Por ejemplo, cuando se trata de la adquisición de artículos de mayor valor, es aconsejable esperar alguna temporada de ofertas y revisar diversas opciones, antes de tomar una decisión.

También existe la opción de realizar compras de mayoreo para obtener un mejor precio en ciertos artículos de uso frecuente como detergente para ropa, papel higiénico, en general productos de limpieza y abarrotes o alimentos no perecederos.

7. Hacer un uso eficiente de los recursos

Determinadas acciones como planear las comidas para evitar desperdicios, disminuir el uso del auto para ahorrar gasolina, usar los electrodomésticos, como la lavadora, de forma eficiente para disminuir el consumo de la electricidad, también son formas de lograr un impacto positivo en tus finanzas, mediante la reducción de las tarifas a pagar.

Esto, junto con otras recomendaciones como apagar y desconectar los aparatos cuando no están en uso, aprovechar al máximo la luz natural y utilizar focos ahorradores, son otras estrategias que ayudarán a reducir el consumo de energía y evitar un impacto mayor a tu bolsillo, cuando se suman todos los gastos.