-Es el llamado que hizo el secretario Javier González a los trabajadores de las distintas oficinas del Gobierno Estatal

STPSH

Alberto Quintana Codallos

Se exige a los trabajadores es que denuncien los actos de corrupción que se presenten sus áreas de trabajo, los servidores públicos no están exentos de las denuncias, llamó el secretario del Trabajo y Previsión Social estatal (STPSH), Javier González Hernández.

El Gobierno de Hidalgo no tiene doble discurso de estar impulsando el ataque a la corrupción y ser corruptos, es una contradicción y los servidores que estamos colaborando y nos da la oportunidad de colaborar con el mandatario Julio Menchaca se debe seguir su ejemplo de trabajo y honestidad.

El ataque a la corrupción debe llegar hasta donde tope, sabemos que vamos a herir y pisar callos, van a venir ataques y descalificaciones, pues ni modo es parte el trabajo.

El funcionario destacó que mientras su conciencia esté tranquila se debe decir la verdad, el respeto a los derechos de los trabajadores y el ataque a la corrupción van directo.

La controversia que existe entre los patrones de las producciones y demás se resuelve a través los diálogos y concertación, hay muchas coincidencias y pocas son las diferencias.

Los patrones están en la mejor disposición, todo lo que hace en términos legales se califica, de conformidad a la normatividad vigente se dictamina y todo apegado a derecho, lo más importante no se rompe la conciliación y diálogo.

“Donde nos inviten a participar como mediadores, lo haremos con mucho gusto, pero que quedé claro los acuerdos y concertación se toman entre los patrones, líderes y entidades correspondientes, nosotros damos y apoyamos la concertación”.

Cuestionado con la renovación de los sindicatos y líderes, el funcionario estatal indicó está en manos de los trabajadores, ellos tienen la autonomía de decisión, la instancia gubernamental no se entromete en las decisiones que les corresponde, porque así han ganado.

Este 1 de mayo es un día para reconocer sus derechos, ellos dicen quienes los guía, dirige y representa, son los propios trabajadores y no las instancias gubernamentales.