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La seguridad en nosotras misma es fundamental, sin embargo, no todas contamos con esta valiosa herramienta que nos ayuda a ver de frente al mundo, superar los obstáculos, combatir y luchar para salir adelante y en funestas ocasiones, sacándonos del fango

Debemos construirnos como mujeres completas y autónomas para que las decisiones que tomemos en el futuro nos favorezcan y logremos la plenitud.

Dentro de la insensatez de la cultura patriarcal, el modelo que menos debe repetirse es el de las mujeres juzgando mujeres. Hemos hablado sobre la sororidad, término de las teorías de género que significa unión entre mujeres; sin embargo, adjuntar el aprendizaje de no emitir juicios de valor a través de una subjetividad alineada o enajenada, es vital para no obstaculizar que logremos una igualdad real entre mujeres y hombres.

Hemos hecho algunas entregas de esta serie previamente, pero hoy me pareció importante retomar este maravilloso aprendizaje y compartirlo. Una mujer con conciencia de ser persona, humana y con derechos -todas los tenemos

Acostumbradas a un entorno cultural donde la prerrogativa (hecho de recibir mejor trato, tener más derechos o menos obligaciones por razón de edad, cargo o género) es masculina, es comprensible por qué a nosotras como mujeres nos cuesta tanto trabajo entender y una vez entendido, alcanzar relaciones iguales, mejores oportunidades de trabajo, labores equitativas en las tareas de casa y cuidado.

El día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se conmemora el 25 de noviembre de cada año, en memoria del feminicidio de Estado que sufrieron las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal en República Dominicana a manos del dictador Rafael Trujillo en el año de 1960.

Hemos estado hablando de la autoestima o amor propio para tener una salud mental sana y una vida plena. Como mujeres, nuestro principal deber es con nosotras mismas, para así poder darnos a quienes queremos, pero comenzando conmigo.

Las competencias emocionales deben practicarse para lograr el hábito. Hablábamos que la que debemos entrenar las mujeres principalmente, es el asertividad, para poder decir o expresar claramente lo que sentimos o pensamos de forma respetuosa, sin ofender, pero de forma directa y clara, que no se preste a otras interpretaciones.

De ahí la importancia de practicar nuestra asertividad que es una competencia socioemocional, una herramienta de la inteligencia emocional para decir lo que sentimos y creemos de una forma directa, pero respetuosa. Mientras más nos adentramos al análisis de nuestra idiosincrasia mexicana,

Este principio del amor propio, el amor a una misma (si, aunque nos cueste trabajo, debemos denominarnos por nuestro género en el castellano), la autoestima alta que debemos mantener y cuidar con esmero,