Evitar cacería de brujas

– Promoverán en Pachuca operativos de supervisión en el transporte público, de manera conjunta con la Secretaría de Movilidad y Transporte
CONTEXTO
Milton Cortés Gutiérrez
Trabajadores del volante metropolitanos se pronunciaron para que no exista una “cacería de brujas” en su contra, ante el anuncio del ayuntamiento de Pachuca de promover operativos de supervisión en el transporte público de manera conjunta con la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) de Hidalgo.
Los operadores reaccionaron ante la postura del edil de Pachuca, Jorge Alberto Reyes Hernández, luego del incidente en el que un trabajador del servicio de taxi metropolitano privó de la vida a un hombre la mañana de este jueves en la glorieta Miguel Hidalgo, por conflicto de tránsito.
Al respecto, el alcalde adelantó que el municipio trabaja en acciones permanentes como el “Operativo Transporte Seguro”, pero a partir de la próxima semana, intensificarán las revisiones para identificar unidades que pudieran estar prestando servicio sin documentación, placas sobrepuestas o unidades pirata.
Dijo que, con esta acción en conjunto, identificará además que los operadores no trabajan en estado de variedad o bajo los efectos de otra sustancia, además de detectar que en sus unidades no transporten algún tipo de artículo que pudiera generar riesgo.
En referencia al interés de las autoridades de proceder de esta forma tras el incidente del jueves, taxistas señalaron que los hechos a ese grado son situaciones aisladas, ya que la gran mayoría de los operadores trabaja de manera honesta y sin intenciones de generar alguna situación como la registrada en la parte baja del Puente Atirantado.
Confiaron también que el lamentable suceso en el que uno de sus compañeros se vio involucrado, no sea factor para que durante estas revisiones los protocolos sean muy estrictos con el afán de afectar a quienes a diario salen en busca del sustento para sus familias.
Dijeron que ante las situaciones que se viven en la ciudad en el tema de inseguridad, respaldan medidas de este tipo para garantizar seguridad tanto a los operadores como a los usuarios, siempre y cuando no tengan el propósito de afectar a operadores que no tienen comportamientos agresivos o incurren en delitos de algún tipo.